Esposo de venezolana usó marihuana en Miami para combatir cáncer

Foto: David Ovalle - Miami Herald

Según el defensor, la esposa del acusado encontró alivio en comestibles saturados de marihuana, durante un viaje a su natal Venezuela.

Como un acto de amor y compasión, calificó el abogado defensor de Ricardo Varona, el que este hombre cultivara en un laboratorio hidropónico sofisticado y con todos los hierros, marihuana para su esposa con cáncer.

Varona, quien es de origen cubano, no se excusó en ningún momento por lo sucedido, el asistió al juicio este martes e insistió en ser inocente de violar alguna ley, alegando que sólo cultivaba la marihuana para ayudar a su mujer (originaria de Venezuela), que padece cáncer de seno.

El laboratorio estaba dentro de un cuarto del segundo piso de su casa del área del Southwest de Miami-Dade.

Pero la fiscalía del estado de Florida, donde la marihuana médica todavía no se permite, no se convenció.

“La corte expresó sus simpatías por la esposa de Varona pero presentaron a su esposo como un narcotraficante a gran escala”.

La acusación La última cosecha de marihuana del cubano rindió 15 plantas vivas de marihuana con un peso de 103 libras, demasiado para uso médico, dijo al jurado el fiscal de Miami-Dade, David Emas.

“Cien libras en exceso… Aceptemos que ella use media libra. Que use dos. Que use tres libras de marihuana, pero ¿Qué pasa entonces con las otras 100 libras?” Al hombre de 43 años, se le acusa de traficar más de 25 libras de marihuana y de operar una casa de cultivo de marihuana en julio del 2014. En Estados Unidos la planta es legal para uso médico en más de 20 estados y para uso recreativo en cuatro, además de Washington D.C.

La esposa María Varona, es la esposa del acusado, le diagnosticó cáncer de seno en el 2010. Varona se operó para eliminar tumores del seno, y luego se sometió a tratamientos de quimioterapia y radiación. Luego, para prevenir el regreso del cáncer, empezó a tomar un fármaco llamado Tamoxifen. Debido a este fármaco, ella sufría de náuseas extremas, dijo el defensor público. Ella descubrió que comestibles saturados de marihuana aliviaban sus sufrimientos durante un viaje a su país natal, Venezuela.

Pero María Varona (quien se espera testifique el jueves) se vio obligada a renunciar a la marihuana cuando regresó a Miami, publicó el Nuevo Herald.

Al parecer todo inició cuando Varona creó el laboratorio hidropónico dentro de su casa, y gastó 5,000 dólares en lámparas, transformadores, filtros, ventiladores y bombas de agua. El compró las semillas a una “persona desconocida” afuera de la tienda que le vendieron los equipos, esto según testificó el detective de Miami-Dade, Walter Enamorado.